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Bob Dylan







Bob Dylan



Chica negra

Chica negra
ha sido engañada
no es mala
pasada por una chimenea
pasada por un gallinero
vestida de negro
mono plateado
en su espalda
criada negra mamá
borracho papá
haciendo los peores trabajos
en medio de la ley
diez hermanos
con cara de rata
lápida dispuesta
zanja cavada
y falta de caricias
escalera de servicio
asfixiándose
chica negra
devuelve el golpe
roba, empeña
vive del oficio
se sienta y espera en la boca de riego
le gusta el calor
sus ojos encuentran
un grupo de huelguistas
tú hablas del orden
ella empeñaría
el mundo
por un dólar veinticinco
chica negra
vestida de negro
saco de yute
a punto de reventar
ha estado ausente
continúa
yo mismo me entrego a ti
para que me empeñes


Para Francoise Hardy

A la orilla del sena
una sombra gigante
de Notre Dame
busca agarrarme del pie
estudiantes de la Sorbona
dan vueltas en bicicletas ligeras
arremolinando colores naturales del cuero que giran
la brisa bosteza comida
lejos de las panzas de
Erhardt reuniéndose con Johnson
pilas de amantes
pescando
besándose
se tumban sobre sus libros, botes
hombres viejos
con sus bigotes ensortijados
flotan en los bancos
montones de turistas
en camisa de nylon rojo vino
con sombrero de paja de embajador
(ahora ya no puedo oír al perro
de Nixon ladrar)
se alejarán siguiendo la corriente
mientras el sol se pone
las puertas del río están abiertas
debo recordar que
también yo toco la guitarra
es fácil quedarse aquí
más amantes pasan
sobre motocicletas
enlazados 
desde los muros del agua entonces
miro a lo que llaman
la margen derecha
y envidio
a tu
tocador
de trompeta.


Podría hacer que te arrastraras si me lo propusiera

«Podría hacer que te arrastraras
si me lo propusiera»
dijo mordiendo un bocadillo
entre movimiento y movimiento de ajedrez
«¿para qué quieres hacer que
me arrastre?»
«he dicho que podría»
«podrías hacer que me arrastrara»
«sí, hacer que te arrastraras»
«umm, eres un tipo muy extraño»
«no, simplemente juego para ganar,
es todo»
«bueno, si no puedes ganarme,
es que eres el peor jugador
con quien haya jugado»
«¿qué quieres decir?»
«quiero decir que siempre pierdo»
apretó la mandíbula y respiró
profundamente
«mm, ahora vengo que ganarte»
inmediatamente y dentro del cuadrilátero
Juno toma veinte píldoras y
pinta todo el día. la vida dice
es un asunto de primera importancia en las afueras
de Chicago, una clínica privada para drogadictos
de caso grave cura a innumerables
sencillas amas de casa enganchadas
por narcóticos de droguería, legalmente
vendidos para tener limpia la cocina.
Lenny bruce exhibe sus rudimentarias
películas en la séptima avenida, mientras un
grupo de mujeres introduce furtivamente pequeños
comprimidos blancos dentro de zapatos, medias, sombreros
y otros escondrijos, los periódicos
no dicen nada de esto, Irma se va a Israel
y me escribe que allí
odian a los nazis mucho más que
nosotros aquí, Eischman muere, sí, y Alemania
occidental manda a un anciano y acicalado
ermitaño de la gestapo, de ochenta años, a
la penitenciaría, en Berlín este
Renata me dice que debo llevar
corbata para entrar a un lugar al
que quiero ir, de vuelta aquí, un viejo
culto con una bandera rebelde sobre
el letrero de hogar dulce hogar dice que él no
votará a Goldwater. «habla demasiado».
debería tener la boca cerrada»
camino entre patios traseros y veo
a un muchachito con una pluma en el pelo
muerto sobre la hierba. se levanta
y le tiende la pluma a otro muchachito
que acto seguido se
desploma. «ahora me toca a mí ser
el bueno. Toma, piel roja» bang bang
Henry Miller está al otro lado
de la mesa de ping pong y sigue
hablando de mí. «le has preguntado
al compañero poeta si quiere
algo de beber» le dice a
un tipo que se ofrece a llevar las bebidas
dejo caer mi raqueta de ping pong
y miro hacia la piscina. Mis peores
enemigos no me humillan
de manera tan misteriosa.
un estudiante universitario me persigue con un
micrófono y un magnetófono.
¿qué piensa usted del partido
comunista? ¿Cual partido comunista?
suelta nombres y números.
no puede contestar mi pregunta. Lo
intenta con todas sus fuerzas. Yo le digo «no tienes
por qué responder a mi pregunta» se
queda muy afectado. Le digo
no hay respuesta mi pregunta
no más de lo que haya para la
tuya, la noria da vueltas
en un parque de California y el cielo tiembla.
se vuelve rojo. Sobre dedos apuntados.
 Le digo a una periodista que sí
que estoy monstruosamente contra
el comité de actividades anti norteamericanas
y también contra la CIA y le suplico que por favor
no me pregunte por qué ya que llevaría mucho
tiempo explicarlo me pregunta sobre
la humanidad y le contesto que no estoy muy seguro
del significado de esa palabra. Quiere que
diga lo que ella quiere que diga. Quiere
que diga lo que pueda entender.
Un hombre gordo y flemático
con el estómago prestado da a su mujer
una sonora bofetada y arremete contra una
manifestación de los derechos civiles. Mientras una
extraña muchacha me persigue por Smoky Mountain
tratando de averiguar bajo qué signo nací.
yo tomo a Allen Ginsberg para que se junte con un hermoso
grande y fantástico artista y prohibido el paso a los demás
las tablas tapan todo lo que hay que ver.
Desahucio. Gangrena infecciosa y
bombas atómicas. Ambas cosas existen únicamente
porque hay alguien que busca
beneficio. El muchacho pierde la vista.
se convierte en un piloto de aeroplano. La gente
golpea su pecho y el de los demás e
interpreta la Biblia de manera que se ajuste a sus
ideas. Respeto es una palabra mal interpretada
y si el mismísimo Jesucristo pasara
por estas calles, el Cristianismo
volvería a empezar. De pie
sobre el escenario de toda la tierra. los insectos
juegan en su propio mundo. Las serpientes
se arrastran entre los yerbajos. Las hormigas vienen y
van por el césped. Las tortugas y los lagartos
se abren camino por la arena. Todo se
arrastra. Todo...
y todo sigue arrastrándose  

Odiaba a Enzo

Odiaba a Enzo
le odiaba
tanto que pude haberle matado
él era vil y abominable
y después de lo que pudo conseguir
yo estaba seguro de ello
mi amada se encontró con él
en un país lejano
y se quedó allí mucho tiempo
por él he gruñido hasta quedar exhausto
que la estaba haciendo feliz
nunca le conocí
algunas veces le vería
en mi techo
pude haberle disparado
vagabundo farsante
idiota romántico
conozco a los hombres porque
yo también lo soy
el veneno balancea sus péndulos
con sensación de mareo
y yo quería pisotearle
quería masacrarle
quería matarle
yo quise con tanta fuerza ser como él
que eso me hizo daño
yo odiaba a Enzo


Miguel Ángel hubiera llorado

Miguel Ángel hubiera llorado
si hubiese visto una sola vez dónde dormía Charlie
(para, Charlie, temo que te hayas ido
más allá de los límites de donde estabas cuidado)
¿qué precio qué precio qué precio desgracia
por dormir sobre una cara de querubín?


Una amazona

Una amazona
con un asombroso parecido a pancho villa
hace dedo en la autopista
bajo un sol de fuego
contando los coches que pasan de largo
zuum coge ese
coche patrulla
que ha dado la vuelta
sí, conocí a zapata bien
algunos de mis amigos
mis mejores amigos
tenían el mismo aspecto
que el japonés
en determinados momentos
yo mismo pienso que son
admirables. fabrican grandes radios
¿has visto a Liz Taylor
ahí?
la mochila es pesada
hay tinta
resbalando por sus correas polvorientas
amarillo
no está lejos
yo también me dirijo allí
no necesitaré suelos fregados
ni que me doblen la voz
o cualquier otra cosa
no necesitaré nada
un avión va a tientas por el cielo
debo llenar a trinidad
esta noche
un tejano vestido de platillo volante
cubierto de gemelos
comió un filete de desayuno
y ahora el radiador de su coche
ha reventado en la carretera
de vuelta aquí, un Mercury
convertible modelo sesenta y tres
se estrella contra una chica
y diez pájaros
acaban de cruzar
la frontera de colorado

El pequeño Johnny

Johnny (el pequeño Johnny)
con el martillo de su padre
clavó cinco moscas
en la ventana de la cocina
atrapó cinco crías de abejorro
en botellas de zumo de naranja
azotó en las costillas a
su hermano pequeño
y metió la mano de su hermana
en el triturador de basura
agradable Johnny
la estrella de fútbol de papá
dijo el nombre de todas las chicas
que lo hacían
él lo hizo
y nunca conoció
a ninguno que no lo hiciera
poderoso Johnny
Johnny mal perdedor
malo en matemáticas
pero sus padres lo arreglaban
se emborrachaba demasiado en los bares
y sus padres también
arreglaban eso
cariñoso Johnny
johnny con su pelo cortito
limpio
bien moldeado
algo de lo que sus padres
podían estar orgullosos
sin importarles lo
que le costó a él
un ejemplo de hombre fuera de lugar
pero sus padres
no pudieron comprarle
una plaza en la universidad
donde él quería ir
Johnny el genio
Johnny el malhumorado
Johnny el golpeador
chocó su
«toma hijo ten un coche buen muchacho»
Cadillac contra
un «me importa un pepino»
puente de ferrocarril
sus padres todavía le ayudaron
se compraron pañuelos
y johnny tuvo montones de flores
y así mientras los radios de las ruedas
penetran desde alturas peligrosas
precipitándose
a través de suaves almohadones,
hay un sonido
que resuena
ninguna alabanza
ninguna alabanza
pero tú debes
saber del pobre johnny
para oírlo

Me hablas de política

Me hablas de política
esto y aquello
hablas de ratas,
gansos.
Un mundo de paz
tropiezas y tartamudeas
das un puñetazo
y yo te digo que no hay política
tú maldices
dime ¿ cuanto te preocupa ?
enseñas al hombre del mostrador
guardándote una cajetilla de tabaco
y yo te digo que no hay política
me hablas de tumbas de
rufianes. Excéntricos y delatores
y de lo que has leído
y de cómo deberían ser las cosas
y de lo que harías si...
y yo digo que alguien ha estado
estropeándote la cabeza
pegas un salto
elevas la voz
y tú mismo vuelves
al tono de los principios
tu brazo está en alto
y yo te digo que no hay política
por la tarde corres
para asistir a citas
con falsos amantes
y eso te deja
vacío por la noche
me haces preguntas
y yo te digo que cada pregunta
si es sincera
puede ser contestada preguntándotela
das unos pasos
te enfadas
yo te digo que eso no tiene nada que ver con
Gertrude Stein
vuelves los ojos
hacia la radio
y me dices que
vaya tierra baldía existe en la televisión
desbarras y despotricas
sobre la pobreza
tus dedos se arrastran por la pared
la puerta de rejilla deja marcas negras
en tu nariz
tu aliento queda
sobre el cristal de la ventana
posters de corridas de toros cuelgan doblados sobre tu cabeza
y el teléfono suena incesantemente
me dices cuánto he cambiado
como si eso fuera todo lo que tu
boca tuviera que decir
mientras hablas por teléfono
en un tono de voz
completamente distinto
al que tenías hace un minuto
cuando me hablabas de otra cosa
yo digo ¿qué es eso de los cambios?
tú dices «emborrachémonos»
enciendes un cigarrillo
«y vomitemos en el mundo»
te vas al armario
murmurando sobre la falsedad de las religiones
y de los dirigentes nacionales espasmódicos
yo digo de acuerdo pero
también vaciedad sagrada
si, santidad vacía
y que algunos de mis mejores amigos
conocen a gente que va a la iglesia
tú estallas
das portazos
dices «¿no se te puede decir nada?»
yo digo «¿Tu qué crees?»
te ríes
y dices «¿ah siiii?»
voy a cavar la charla digo
y te alcanzo tu abrigo
sepultado bajo montañas de panfletos
yo digo que tu casa está sucia
tú dices que quién soy yo para hablar
tu pasillo apesta cuando
lo atravesamos
las escaleras se ladean violentamente
tu barandilla está podrida
y hay sangre
en el fondo de los peldaños
tú dices de juntar ladrillos con ladrillos
y yo te digo de juntar ladrillos con tiza
me cuentas grandes planes para el piso
y yo te hablo de una taquilla de apuestas
en Boston que da ventaja en el carrera
presidencial
no pienso apostar por algún tiempo digo
unos muchachitos
juegan a los dados
en el depósito de basura del callejón
tú dices «nada es perfecto»
y yo te digo otra vez
que no hay
política

La alta traición navega

La alta traición navega
revela
su última canción nupcial
bang cantan las campanas
la plegaria del pobre
el arroz se separa en flor
vuela en formación de flota
lazos en las calles
blancos como sábanas
(un cigarrillo mejicano)
la gente ha sido preparada
para que intente olvidar
que toda
su vida es una luna de miel
terminada demasiado pronto
yo no me dejo atrapar
por toda esa podredumbre
mientras desaparezco carretera abajo
con una actriz hambrienta
en cada brazo
(para lo bueno o lo mejor
en la enfermedad y en la locura)
te tomo
ya estoy casado
así que continuaré como un
fiel casado
ah bella rubita
me guías ciegamente
estoy sobre la grava
y en la parte baja de la escala
por nuestro aniversario
puedes sacarme de quicio
clink canta la torre
clang cantó el predicador
dentro del altar
fuera del teatro
el misterio falla
cuando la traición prevalece
el olvidado rosario
se clava
a una cruz
de arena
y hombres ricos
clavan la vista en
los murales de su colección personal
todo esta perdido Cenicienta
todo está perdido


Corre vete sal de aquí

Corre vete sal de aquí
rápidamente
vete Joshua
lárgate
prepara tu batalla
haz lo que sepas
yo perdí mis gafas
no puedo ver Jericó
el viento enreda
mi pelo
nada parece
estar bien
ahí
no no iré contigo
no puedo ir contigo
sobre el puente de Brooklyn
estaba inclinado
y de pie en el borde
había un predicador hablándole
estuve cambiando de posición continuamente
para poder ver desde todos los ángulos
por un lado y otro de los cuellos
estirados
y las cosas
la policía contenía a la gente
la señora que está a mi espalda
irrumpe en mi ingle
«enfermos enfermos algunos están realmente enfermos»
como el número circense del trapecio
«oh espero que no lo haga»
él estaba al otro lado de la barandilla
sus ojos terriblemente abiertos
bañado por el sudor
boca de tiburón
las sucias mangas de la camisa subidas
los brazos gruesos y tatuados
y llevaba un reloj de plata
echándole una rápida ojeada yo podría decir
que estaba inútilmente sólo
no puede quedarme allí mirándole
no puede quedarme allí mirándole
porque de pronto me di cuenta de que
en lo más profundo de mi corazón
deseaba realmente
verle saltar
(una multitud. cada persona sabe
que todos ellos saben y ven lo mismo.
tienen la misma cosa en común.
pueden mirar a los demás con absoluta inexpresividad
no tienen que hablar y no se sienten culpables
de no tener nada que decir. Tedio diario
empapado por la felicidad temporal
de que haya terminado finalmente su búsqueda
por encontrar una manera de compartir el gran desengaño
de un picnic de sangre. Todas las multitudes son iguales
y yo estaba en la multitud cogido en su excitación)
y me alejé
tenía tantas ganas de verle saltar
que tuve que marchar y esconderme
la zona residencial la zona residencial
Orchard Street
a través de toda aquella gente
en Orchard Street
perneras de pantalones en mi cara
«¡vengan aquí! ¡Vengan aquí!»
no necesito vestidos
y cruzo la calle
los sonidos asoman
por las bocas de acceso
y las cajas de zapatos cabalgan
por las grietas de la acera
pescadores—
repentinamente me he convertido
en un pez
pero ¿quiere
alguien ser pescador
al igual que yo
no quiero ser un pez?
(la cachonda Wanda está
en Nueva Orleans
pasa metiendo ruido a través
de vulgares paredes
de ladrillo llenas
de palabrotas
allá en nueva york)
no ellos no pueden salir
de los bancos de su río
estoy en su río
(me pregunto si saltó
realmente me pregunto si saltó)
doblo la esquina
para alejarme del río
y para alejarme del río
creciendo todavía
doy media vuelta
y descubro
que estoy en otro río
(esta vez. rey rex
me bendice con cuentas de plástico
y bocinas que hacen tut tut
anillos de papel y cosas.
Royal Street
Bourbon Street
St. Claude and Splanade
pasa y deja
todo patas arriba
Joe b. Stuart
un poeta sureño blanco
me da moral
atravesamos la casa a toda mecha
una máquina de discos resplandeciente
el jumbo se desborda
expulsados a patadas de bares para negros
calles con atascos
estrellas hipnóticas hacen explosión
en la noche asesina de Louisiana
hay mucho barullo
brazo con brazo
muy drogados
tengo que verte en Mobile luego
echar abajo al gobernador Michael
y largarnos)
de acuerdo también yo puedo dejar este río
en Bleeker Street
encuentro a muchos amigos
que me miran
como si supieran algo
que yo no sé
Rocco y sus hermanos
dicen que hay personas que
están deprimidas que yo
no quiero oírlo
un balón de baloncesto cae
por el aro
y yo recuerdo que
el Living Theater ha sido arrestado
(¿saltó ya el hombre aquél?)
arañas intelectuales
suben por la sexta avenida
con Colts cuarenta y cinco
asomando por
sus ombligos
y por primera vez
en mi vida
me siento orgulloso
de no estar metido en
ninguna obra maestra de la literatura
(¿y por qué quise ver a aquella
pobre alma muerta?)
Primero que todo dos personas
se juntan y quieren ensanchar
sus puertas. Segundo, mucha más
gente ve lo que está sucediendo y
viene a echar una mano en el ensanche
de la puerta. Los que llegan
no tienen sin embargo más que un
«ensanchemos estas puertas»
para decir a los que ya estaban allí
desde el primer momento. Luego sigue que
todo gira alrededor
nada más que la ideas del ensanche de la puerta.
Tercero, ahora ya es un grupo
y lo único que les mantiene amigos
es que todos quieren que las puertas se ensanchen.
evidentemente, las puertas son ensanchadas entonces
cuarto,
después del ensanche
el grupo tiene que encontrar
algo más que siga
manteniéndoles unidos o
si no, el ensanche de la puerta
resultará
embarazoso
en la calle catorce
me encuentro con alguien
que conozco por vivir enfrente
quiere que me
ponga nervioso
quiere que me ponga
a su nivel
con toda sinceridad
quiere arrastrarme
hasta ahí
descubro que la gravedad
es mi única enemiga
la soledad ha cerrado con fuerza
las manos y te lleva
a ser injusto con los demás
todo el mundo tiene cosas que hacer
cosas que les mantienen ocupados
los obreros
tienen su mente puesta
en los fines de semana
víctimas del sistema
llenan los cines
y quién y de qué
compañía sádica es él
tiene derecho
a condenar a otros como triviales
cuál es la culpa
y a quién hay que culpar realmente
de que un hombre lleve un arma
es imposible que
sea él
los esclavos no son de color especial
y los eslabones de las cadenas
no tienen un orden especial
que gran actor tienes que ser
para interpretar a Dios
(en Grecia una viejecita menuda
una obrera
me mira
se frota la barbilla
y por señas me pregunta
que por qué estoy sin afeitar
«el mar es bellísimo aquí»
replico
señalando mi barbilla.
y ella me cree
no necesita más respuesta que esa
yo rasgueo la guitarra
ella baila
ríe
su pañuelo vuela
yo también me doy cuenta de que
ella morirá aquí
junto a este mar
su muerte es seguro que ocurrirá aquí
la mía no se sabe dónde
y llego a pensar
que la amo)
cada día hablo con gente
complicada en algún rollo
bueno y malo no son sino palabras
inventadas por aquellos
que están atrapados en los rollos
bajo qué fundamentos se encuentran
las razones para el juicio
y pienso también
que no hay
nada en ningún sitio
en ningún sitio que tenga
ningún sentido. sólo hay lágrimas
y sólo pena
no hay problemas
he visto que lo que amé
se ha desvanecido. todavía
amo lo que he perdido pero correr
y tratar de recuperarlo
sería muy egoísta
por el resto de mi vida
no perseguiré a ningún ser vivo
dentro de abrazo carcelario
de mi amor propio
no puedo creer que tenga
que odiar a nadie
y cuando lo haga
será sin temor
y lo sabré
ni respuestas ni verdad conozco
para ningún alma viva
no prestaré oídos a nadie
que me hable de principios
no hay principios
y yo sueño mucho
así que ve jushua
prepara tu batalla
yo tengo que ir a los bosques
un momento
espero que comprendas
pero si no lo haces
no importa
estaré contigo
la próxima vez
no pienses en mí
yo estaré bien
tú sigue adelante por ahí
por ahí
haz lo que dices
que vas a hacer
y quién sabe
algún día
alguien podía incluso
escribir
una canción
sobre ti


Una fuerte lluvia va a caer

Oh, ¿dónde estuviste, mi hijo de ojos tristes?
Oh, ¿dónde estuviste, querido hijo mío?
Tropecé en las orillas de doce montañas brumosas
he caminado y me he arrastrado en seis autopistas tortuosas
he desandado en medio de siete bosques tristes
he estado al frente de doce océanos muertos
he estado a diez mil millas en la boca de un cementerio
y es una fuerte, fuerte, fuerte
y es una fuerte lluvia la que va a caer.
Oh, ¿qué viste, mi hijo de ojos tristes?
Oh, ¿qué viste, querido hijo mío?
Vi un niño recién nacido rodeado de lobos salvajes
vi una autopista de diamantes donde no había nadie
vi una rama negra que goteaba sangre
vi un cuarto lleno de hombres con martillos ensangrentados
vi una escalera blanca toda cubierta de agua
vi a diez mil oradores con las lenguas destrozadas
vi pistolas y espadas afiladas en manos de niños
y es una fuerte, fuerte, fuerte
y es una fuerte lluvia la que va a caer.
¿Y qué oíste, mi hijo de ojos tristes?
¿Y que oíste, querido hijo mío?
0í el sonido de un trueno rugiendo un presagio
oí el rugido de una ola que hubiese podido cubrir el mundo
entero
oí a cien tamborileros con las manos en llamas
oí a diez mil personas susurrando y a ninguna escuchando
oí a una persona muriendo de hambre, y oí mucha gente
riendo
oí la  canción de una poeta que murió en el canal
oí el gemido de un payaso que lloró en el callejón
y es una fuerte, fuerte, fuerte
y es una fuerte lluvia la que va a caer.
Oh ¿a quién encontraste, mi hijo de los ojos tristes?
¿A quién encontraste, querido hijo mío?
Encontré a un niño junto a un pony muerto
encontré a un hombre blanco paseando a su perro negro
encontré a una mujer cuyo cuerpo ardía
encontré a una joven que me dio un arco iris
encontré a un hombre herido por el amor
y a otro herido con el odio
y es una fuerte, fuerte, fuerte
y es una fuerte lluvia la que va a caer.
Oh, ¿y ahora qué harás, mi hijo de ojos tristes?
Oh, ¿y ahora que harás, querido hijo mío?
Voy a regresar antes de que la nova comience a caer
caminaré hacia lo más profundo de un profundo bosque
negro
donde son muchas las gentes y sus manos están todas vacías
donde los granos del veneno inundan sus aguas.
donde la casa del valle encuentra a la húmeda y sucia prisión
donde la cara del ejecutor está siempre bien escondida
donde el hambre es ominosa, donde las almas están olvidadas
donde el color es negro, donde el número es ninguno
y lo diré y  lo pensaré y lo hablaré y lo respiraré
y lo reflejaré desde la montaña para que todas las almas
puedan verlo
entonces me pararé en el océano hasta que comience a
hundirme
pero sabré bien mi canción antes de comenzar a cantarla
y es una fuerte, fuerte, fuerte
y es una fuerte lluvia la que va a caer

Con Dios de nuestra parte

Oh mi nombre es nada
mi edad importa menos
el país de donde vengo se llama el Medio Oeste
de ahí me trajeron y me enseñaron
a acatar las leyes
y que la tierra donde vivo
tiene a Dios de su parte.
Oh los libros de Historia lo dicen
lo dicen muy bien
las caballerías cargan
los indios caen
las caballerías mueren.
Pues el país era joven
con Dios de su parte.
Oh la guerra hispanoamericana
tuvo su día
y la Guerra Civil también fue
ventilada pronto
y los nombres de los héroes
que hizo rememorar
con pistolas en las manos
y con Dios de su parte.
La  Primera Guerra Mundial, muchachos
vino y se fue
la razón para luchar
nunca la supe
pero aprendí a aceptarla
a aceptarla con orgullo
pues tú no cuentas los muertos cuando
Dios está de tu parte.
La Segunda Guerra Mundial
llegó a su final
perdonamos a los alemanes
y entonces éramos amigos
aunque asesinaron seis millones
y los frieron en los hornos
los alemanes también tienen ahora
a Dios de su parte.
He aprendido a odiar a los rusos
a través de toda mi vida
 si otra guerra viene
es a ellos a quienes debemos combatir ,
odiarles y temerles
correr y esconderse
y aceptarlo todo bravamente
con Dios de mi parte.
Pero ahora tenemos armas
de polvo químico
si se las enciende  estamos forzados a lanzarlas
a apretar el botón
un disparo a lo ancho del mundo
y nunca hagas preguntas
cuando Dios esté de tu parte.
Por muchas horas negras
he estado pensándolo,
que Jesucristo fue
traicionando con un beso
pero no puedo pensar por ti
tú tendrás que decidir
si Judas Iscariote
tenía a Dios de su parte.
Así que ahora me largo
cansado como el demonio
la confusión que siento
no puede ser dicha por nadie
las palabras me llenan la cabeza
y caen al suelo
que si Dios está de nuestra parte
él detendrá la próxima guerra.


George Jackson

Me desperté  esta mañana
había lágrimas en mi cama
mataron a un hombre que yo realmente amaba
le  dispararon en la cabeza
Oh, señor, ellos derribaron a George Jackson.
Señor, señor, y le dejaron en la tierra.
Lo mandaron a prisión
por robar setenta dólares
cerraron la puerta detrás de él
y arrojaron lejos la llave
El no aceptaba mierda de nadie
él no se doblegaba ni se hincaba
las autoridades lo odiaban
porque era demasiado real
Los guardias de la prisión lo maldijeron
mientras lo vigilaban desde arriba
pero estaban espantados de su poder
tenían miedo de su amor
A veces pienso que el mundo entero
es un gran patio de prisión
algunos somos prisioneros
y otros somos guardias.
Si los perros corren libres
Si los perros corren libres
por qué nosotros no
a través de la empinada ladera
mis oídos escuchan
una sinfonía
de dos trenes, mulas y lluvia
Lo mejor siempre está por venir
esto fue lo que me explicaron
ocúpate  de tus cosas
serás un rey
si los perros corren libres.
Si los perros corren libres
por qué no yo
a través  de la ciénaga del tiempo
mi mente teje una sinfonía
y un tapiz de rimas
de vientos que arrastrados a la bahía
me absorben y me ahogan
lo suyo a cada quien
todo es desconocido
si los perros corren libres.
Si Ios perros corren libres
entonces lo que debe ser
será
y eso es  todo.
El verdadero amor puede hacer
que una brizna de hierba
crezca alta y derecha
en armonía
con el mar cósmico
el verdadero amor no necesita compañía
puede curar el alma
puede hacerla total
si los perros corren libres.


Señores de la guerra

Vengan señores de la guerra
ustedes que fabrican todas las arnas
ustedes que fabrican aviones de muerte
ustedes que fabrican las grandes bombas
ustedes que se esconden detrás de las paredes
ustedes que se esconden tras los escritorios
sólo quiero que sepan
que puedo ver a tráves de sus caretas.
Ustedes que nunca hicieron nada
sino construir para destruir
juegan con mi mundo
como si fuera un pequeño juguete
ponen una pistola en mi mano
y se esconden de mis ojos
y voltean y se alejan corriendo
cuando vuelan veloces las balas.
Como el viejo Judas
mienten y engañan
una guerra mundial puede ser ganada
quieren que me lo crea
pero veo a tráves de sus ojos
y veo a tráves de su cerebro
como a tráves del agua
que corre por mi desaguadero.
Ustedes ajustan todos los gatillos
para que otros abran fuego
entonces se sientan aparte y observan
cuando la cuenta de los muertos aumenta
ustedes que se esconden en sus mansiones
mientras de los cuerpos de los jóvenes
fluye la sangre
y se hunde en el barro
ustedes han arrojado la peor cobardía
que jamás pudiese ser echada
con miedo a traer niños
al mundo
por haber amenazado a mi hijito
aún no nacido y sin nombre
ustedes no valen ni siquiera
la sangre que corre por sus venas.
Cuanto es lo que sé
para hablar de destiempo
pueden decir que soy joven
pueden decir que no sé nada
pero hay una cosa que sé
aunque sea más joven que ustedes
sé que ni siquiera Jesús perdonaría
lo que hacen
Déjenme hacerles una pregunta
si es tan bueno vuestro dinero
¿Podría comprarles perdón?
¿Creen que lo hará?
Creo que ustedes van a ver
cuando la muerte los cargue
todo el dinero que amasaron
nunca hará regresar sus almas.
y yo espero que mueran
y que sus muertes vengan rápido
serguiré sus ataúdes
en una pálida tarde
y observaré mientras los bajan
a sus lechos de muerte
y me quedaré sobre sus tumbas
para cerciorarme de que han muerto.


Los tiempos estan cambiando

Vengan todos a reunirse aquí
dondequiera que vaguen
y admitan que las aguas
que les rodean han crecido
y acepten que muy pronto
estarán empapados hasta los huesos.
Si creen que vale la pena salvar este tiempo
entonces mejor comiencen a nadar
o se hundirán como una piedra.
Porque los tiempos están cambiando.
Venga escritores y críticos
que profetizan  con sus plumas
y mantengan bien abiertos los ojos
la oportunidad no volverá otra vez.
Y no hablen demasiado rápido
pues la rueda aún da vueltas
y he aquí que no dice
quien ganará
pues el que ahora pierde
será más tarde el triunfador.
Porque los tiempos están cambiando.
Vengan senadores, congresistas
por favor, atiendan la llamada
no se queden en los pasillos
no bloqueen la puerta
Pues el que resulte herido
será quien oponga resistencia.
Hay afuera una batalla
y es furiosa
pronto estremecerá sus ventanas
y derrumbará sus muros.
Porque los tiempos están cambiando.
Vengan madres y padres
de todo el país
y no critiquen
lo que no pueden entender.
Sus hijos y sus hijas
están más allá de sus mandos
sus viejos amigos se deterioran pronto
entonces por favor salgan del nuevo camino
si no pueden echar una mano.
Porque los tiempos están cambiando.
La línea está trazada,
la maldición está echada,
el más lento ahora será el más rápido después
como ahora el presente después será pasado
el orden se marchita rápidamente
y el primero ahora será después el último.
Porque los tiempos están cambiando.
Señor de la pandereta
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no hay sitio a donde pueda ir.
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
en la mañana del cencerro y cascabel te seguiré.
Aunque sé que el imperio de la tarde
se ha vuelto arena
esfumada en mi mano
me ha dejado a ciegas aquí de pie
pero no durmiendo todavía.
Mi fatiga me sorprende
estoy marcado a mis pies,
a nadie tengo que encontrar
y la antigua calle vacía está
demasiado muerta para soñar.
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no hay sitio a donde pueda ir.
Eh, Señor Panderetero, toca un canción para mí,
en la mañana del cencerro y cascabel te seguiré.
Llévame de viaje sobre
tu mágica nave turbulenta
mis sentidos han sido despojados
no puedo sentir el apretar de mis manos,
mis pies demasiado entumecidos para andar
confían sólo en mis talones
para ser errante.
Estoy listo para ir a cualquier lugar
estoy listo para desaparecer
en mi propio desfile,
lánzame a mi paso tu hechizo danzante
prometo que me someteré.
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no hay sitio a donde pueda ir.
Eh, Señor Panderetero, toca un canción para mí,
en la mañana del cencerro y cascabel te seguiré.
Aunque pudieras oír una risa, girando,
dando vueltas locamente bajo el sol
no se dirige contra nadie,
es sólo eludirse del trayecto
y salvo por el cielo
no hay barreras haciendo frente.
Y si oyes vagos vestigios
de saltarines tornos de rima
al ritmo de tu pandereta
es sólo un payaso andrajoso
yo no le haría ningún caso
lo que ves es sólo una sombra
que el persigue.
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no hay sitio a donde pueda ir.
Eh, Señor Panderetero, toca un canción para mí,
en la mañana del cencerro y cascabel te seguiré.
Hazme luego desaparecer
tras los anillos de humo de mi mente
bajo las brumosas ruinas del tiempo
más allá de las hojas heladas
de los encantados árboles asustados
fuera de la ventosa playa
lejos del funesto alcance
de la loca tristeza.
Sí, a bailar bajo un cielo de diamantes
ondulando libre una mano
enmarcado por el mar
cercado por las arenas de circo,
con todo recuerdo y destino
profundamente hundidos bajo las olas
déjame que olvide el hoy
hasta mañana.
Eh, Señor Panderetero, toca una canción para mí,
no tengo sueño y no hay sitio a donde pueda ir.
Eh, Señor Panderetero, toca un canción para mí,
en la mañana del cencerro y cascabel te seguiré.


El sueño de Bob Dylan

Mientras viajaba en tren hacia el Oeste
me provocó tomar un descanso y me dormí
soñé un sueño que me puso triste
acerca de mis primeros amigos.
Con los ojos nublados clavé la vista en la habitación
donde mis amigos y yo pasamos tantas tardes,
ahí olvidamos juntos las tormentas
cantando y riéndonos hasta el amanecer.
Junto a la vieja estufa de madera donde colgábamos los
sombreros
fueron dichas nuestras palabras, fueron cantadas
[nuestras canciones
estábamos sin hacer nada y sin hacerlo estábamos felices
conversando y echando pestes al mundo enfermo que
[nos rodeaba.
Con los corazones cansados por el calor y el frío,
nunca pensamos en ponernos viejos
creímos estar bromeando para siempre en aquel sitio
pero nuestras posibilidades eran una entre un millón.
Tan fácil era hablar desde el blanco hasta el negro
así de fácil era decir qué estaba bien, también qué
[andaba mal
teníamos muy pocas alternativas, y jamás hubiéramos,
                                                               pensábamos
que el único camino que habíamos deseado
volaría en mil pedazos.
Cuantos años han pasado y se han ido,
muchos jugadores han ganado y perdido;
muchos caminos fueron seguidos por mis viejos amigos
y a ninguno de ellos he vuelto a ver jamás.
Deseo, deseo, deseo en vano
que pudiéramos encontrarnos de nuevo en aquel cuarto
daría diez mil dólares por colgar mi sombrero
lo daría todo con ganas, si nuestras vidas
pudieran ser como soñábamos.


Hablando de New York

Vagando desde el Oeste Salvaje
dejando atrás esas ciudades adoro lo mejor
he pasado las buenas y las malas
hasta llegar a Nueva York
gente bajo la tierra, edificios levantándose hacia el cielo.
Es el invierno en Nueva Yokel viento sopla la nieve
por todo esto camino por ahí, hacia algún lugar
alguien debe estar congelado hasta los huesos
el «New York Times» dijo que era el invierno más frío
en los últimos diecisiete años
pero yo no tenía tanto frío
di vueltas con mi vieja guitarra
logré agarrarme de uno de los vagones del metro
y después de un viaje de bamboleos, tumbos y vueltas
me bajé al otro lado de la ciudad
Greenwich Village.
Caminé por ahí y terminé
en una de esas cafeterías
me subí al escenario a cantar y a tocar
y aquel tipo, el dueño del lugar me dijo: «Ven otro dia,
tu sonido es de montañés,
y aquí necesitamos cantantes Folk».
Asi que conseguí tocar la armónica y comencé
soplando en mis pulmones por un dólar al dia
soplé adentro, por fuera, de arriba a abajo,
y el tipo me dijo que amaba ese sonido que yo hacía
estaba delirando  acerca de cómo  amaba él ese  sonido
un dólar  al día, ese era  el  valor.
Y después de semanas y semanas de puro vagabundear
encontré un empleo en Nueva York
un lugar en grande, también dinero en grande
me pagaban a mi conveniencia.
Uno de esos grandes hombres me dijo una vez
que hay gente que te roba con una pluma fuente
no hacia mucha falta pensar
para saber de qué hablaba ese tipo.
Hay mucha gente sin comida en la mesa
en cambio otros están  repletos de tenedores y cuchillos
y deben cortar algo.
Así que una mañana cuando el sol calentaba
me largué de Nueva York
me eché el sombrero sobre los ojos
y salí a estirar la cabeza por esos cielos del Oeste.
Adiós, Nueva York.


Dama mirada triste de las tierras bajas

Con esa boca tuya de mercurio en tiempos de
[misioneros
y tus ojos como el humo y tus oraciones como rimas
y  tu  cruz de plan y tu voz como las campana
¿Hay alguien que pudiera esconderte?
con tus bolsillos definitivamente protegidos
visiones de tranvías en plena hierba
carne de seda y tu cara como el vidrio
que pudiera esconderte?
Dama  mirada triste de las tierras bajas
dónde profeta de la triste mirada dice que no llegan
[los hombres
de almacén, mis tambores de Arabia.
¿Podría dejarlos todos en tu puerta, dama mirada triste,
o debería esperar?
Con mis sábanas de metal y tu cinturón de encajes
y tu atavío de cartas sin jotas ni ases
y tus vestidos de sótano y tu cara  funeraria
¿hay alguien que pudiera desearte?
con  tu  silueta cuando la luz del sol se va apagando
en tus ojos donde navega la luna
y tus canciones de cajas de fósforos y tus himnos gitanos
¿quién trataría de apoderarse de ti?
Los reyes de tiro con su lista de condenados
están esperando en fila tus besos de geranio
y tú no sabrías cómo puede suceder algo así
¿Cual de ellos realmente quiere besarte?
Con tus llamas de infancia en tu manto de medianoche
y tus modales españoles y tus drogas de madre
y tu boca «cowboy» y tus toques de queda
¿cuál de ellos va a poder soportarte?
todos los granjeros y los negociantes han decidido
mostrarte los ángeles muertos que tanto esconden
¿Por qué te escogieron a ti? ¿Cómo han podido
[equivocarse?
Están deseosos de que estés condenada a sus granjas
pero con el mar a tus pies y la falsa alarma del teléfono
y con el hijo de un mono arropado en tus brazos
¿alguna vez podrían convencerte?
con tu memoria de hojas metálicas de pasillo de fábrica
[de conservas
y la revista de ese marido tuyo que un día dijo adiós
la fresca dulzura que jamás has podido esconder
¿cuál de ellos podría utilizarte?
ahora te quedas con tu ladrón, tiene su palabra
tu medallón sagrado y la punta de tus dedos cruzados
y tu cara como la de un santo y tu alma de fantasma
¿cuál de ellos podría destruirte?

Día de langostas

Habían manchado y sudor.
Oh los jueces se habían manchado
de lágrimas y sudor
los  pájaros  volaban de árbol en árbol
habia muy poco qué decir
no había conversación
cuando subí al estrado
a recibir mi graduación.
Y una langosta cantó en la distancia
si, una langosta cantaba una dulce melodía
oh, las langostas cantaron en la distancia
sí, todas ellas cantaron, cantaron pan mi.
Eché un vistazo al recinto
donde hablaban los jueces
la oscuridad estaba en todas partes
aquello estaba listo para irme
ya habia empezado a caminar
pero al mirar de nuevo
vi luz en la habitación.
Y las langostas cantaron, me dejaron helado
oh, todas ellas cantaron con dulce melodía
las langostas cantaron, jugaron con su gorjeo vacío y
[presuntuoso
las langostas cantaban, cantaban para mí.
Detrás de aquellas puertas estaban descargando los
[camiones
el tiempo estaba muy caliente, cerca de novena grados
habia un hombre muy cerca de mí
en ese momento estaba explotando su cabeza
y  yo estaba rezando para que sus pedazos cayeran sobre
[mi
me puse la túnica y recogí el diploma
cogí a mi chica por la mano y de ahí nos marchamos
directo a las montañas, a las montañas negras de
[Dakota.
De verdad me quedé muy contento al salir de esa vida.
Cuando pinte mi obra maestra
Las calles de Roma están llenas de escombros
las huellas del pasado están por todas partes
casi podrías creer que estás viendo doble
desde las escalinatas de España en una helada y sombría
[noche.
Vuelvo rápido a la habitación del hotel
donde me di cita con una preciosa nena de Grecia
que me prometió estar a mi lado
cuando pine mi obra maestra.
Las horas que pasé en el Coliseo
esquivando leones y perdiendo el tiempo
oh apenas pude levantarme a ver aquellos reyes de la
[selva
de veras ha sido esta una empinada larga y dura.
Ruedas de tren moviéndose detrás de mi memoria
cuando corro por las montañas detrás de un puñado de
[gansos salvajes
algún día todo esto va a sonar como una rapsodia
cuando pinte mi obra maestra.
Navegando por todo el mundo en una sucia góndola
y estar de regreso en la tierra de la Coca-Cola.
Dejé Roma y aterricé en Bruselas
después de un viaje tan desastroso que asi me hizo
[llorar
el clero en uniforme y jovencitas ejercitando sus
[músculos
ahí estaban todos cuando entré, preparados a recibirme.
Los periodistas corriendo caramelos
debían ser sujetados por la policia
algún día todo va a ser diferente
cuando pinte mi obra maestra.



TRAYÉNDOLO TODO A CASA BOB DYLAN


Estoy aquí observando el desfile/ sintiéndome como una mezcla de sleepy john estes. jayne mansfield. humphrey bogart/ mortimer suerd/ murph the surf y así sucesivamente/ un autoestopista erótico con una manta japonesa atrae mi atención preguntándome si no me vio en el hootennanny aquél de Puerto Vallarta, Méjico/ yo le digo no usted debe haberse equivocado. sucede que soy una de las Supremes / entonces se quita la manta rápidamente y se convierte de pronto en un boticario de mediana edad. candidato a juez de distrito. empieza a gritarme eres tú. eres tú el que está causando todos esos alborotos en vietnam. acto seguido se vuelve hacia un grupo de personas y dice que si saliera elegido, me haría electrocutar públicamente el próximo cuatro de julio. miro a mi alrededor y todas esas personas a quienes habla llevan sopletes/ ni que decir tiene que me largo echando leches y regreso al tranquilo y agradable campo. estoy allí escribiendo ¿QUEEE? en mi pared favorita cuando... quién pasaría en un reactor sino mi ingeniero de grabación “he venido para recogerte a ti y a tus últimas obras de arte. ¿necesitas que te ayude con algo?”
(pausa)
mis canciones están escritas con el timbal en mente/ un toque de algún color angustioso. innombrable. evidente. y a la gente quizá le guste una dulce cantante brasileña... he renunciado a cualquier intento de alcanzar la perfección/ que la casa blanca esté llena de dirigentes que nunca han estado en el teatro Apolo me sorprende. el porqué Allen Ginsberg no fue llamado a leer poesía en la toma de posesión me confunde/ que alguien piensa que Norman Mailer es más importante que Hank Williams, estupendo, no tengo argumentos que oponer y nunca bebo leche. preferiría modelar portaarmónicas antes que discutir de antropología azteca/ literatura inglesa. o historia de las naciones unidas. yo acepto el caos. no estoy seguro de que él me acepte a mí. sé que hay algunas personas que sienten terror por la bomba. pero hay otras que lo tienen de ser vistas llevando una revista de cine moderno. la experiencia enseña que el silencio es lo que más aterroriza a la gente... estoy convencido de que todas las almas tienen algo superior en qué ocuparse/ como el sistema escolar, un círculo invisible en el que nadie puede tener ideas sin consultar a otro/ a pesar de esto, responsabilidad/ seguridad. el éxito no significa absolutamente nada... no quisiera ser Bach. Mozart. Tolstoi. Joe Hill. Gertrude Stein o James Dean/ están todos muertos. los Grandes libros ya se han escrito. las Grandes frases ya se han dicho/ voy a esbozaros un retrato de lo que de vez en cuando ocurre a vuestro alrededor. aunque la verdad yo mismo tampoco entiendo muy bien lo que ocurre. sé positivamente que mis poemas están escritos en ritmo de apoética distorsión/ divididos en oídos atravesados/ falsas pestañas/ sustraídas por personas que se torturan continuamente unas a otras. con una ronroneante línea melódica de vaciedad descriptiva--visto a veces a través de oscuras gafas de sol y otras formas de explosión química. una canción es cualquier cosa que pueda caminar por sí misma/ me dicen escritor de canciones. un poema es una persona desnuda... algunas personas me dicen poeta
y entonces contesto a mi ingeniero de grabación
“sí. podría necesitar ayuda para meter esta pared en el avión”.



Blues hablados de la tercera guerra mundial

Hace tiempo tuve un sueño desconcertante 
Soñé que me había metido en la Tercera Guerra Mundial. 
Al mismísimo día siguiente fui a ver al médico 
Para ver qué me podía decir. 
Me dijo que había sido un mal sueño. 
De todas formas yo no estaba preocupado en absoluto. 
Eran mis propios sueños y sólo existían en mi cabeza. 

Dije yo: «Un momento nada más, doctor, me ha pasado una guerra mundial por la cabeza»
Dijo él: «Enfermera, coja su libreta; este chico está demente»
Me cogió por el brazo. Yo dije ¡ay! 
Según aterrizaba en el diván del siquiatra. 
Me dijo: «Cuéntamelo todo».

Bueno, pues todo empezó a las tres en punto de la madrugada, 
Y al dar y cuarto ya había terminado. 
Yo estaba en una alcantarilla con alguna amiguita, 
Cuando decidí echar un vistazo por una tapadera 
Para ver quién podía haber encendido las luces. 
Me levanté a dar una vuelta 
Y recorrí la ciudad vacía, 
Me pregunté dónde podría ir, 
Encendí un cigarrillo en un parquímetro 
Y seguí carretera abajo. 
Era un día normal. 

Toqué el timbre de un refugio contra la lluvia radiactiva, 
Asomé la cabeza y pegué un grito, 
«Dadme una judía verde, soy un hombre hambriento». 
Una escopeta disparó y yo salí huyendo. 
No les culpo demasiado de todas formas, 
El no me conocía. 

En la esquina de abajo, junto a un puesto de perritos calientes, 
Vi a un hombre, le dije: «Hola, tú, amigo», 
Y supongo que algo de aquello debía haber, 
Gritó sólo un poquito y salió escapado. 
Pensó que yo era un comunista. 

Localicé a una moza y antes de que se pudiera ir, 
Le dije: «Juguemos a Adán y Eva»
La cogí de la mano y tuve un ataque de palpitaciones, 
Pero ella me dijo: «Sí, hombre, ¿estás loco o qué?»
«¿No has visto lo que pasó la última vez que empezaron?»

Vi la ventana de tu Cadillac allá en la ciudad. 
No había nadie por allí. 
Me senté al volante 
Y tiré por la calle cuarenta y dos abajo 
En mi Cadillac. 
Buen coche ése para conducir después de una guerra. 

Bueno, pues como recordaba haber visto algún anuncio, 
Puse la emisora de emergencia 
Pero no había pagado la factura, 
Y aquello no funcionaba ni medio bien. 
Puse en marcha mi tocadiscos, 
Era Rock A Day y Johnny cantaba, 
«Dile a tu Pa, dile a tu Ma, 
Que nuestros amores van en aumento, Ooh-wah, Doh-wah .»

Me sentí así como solitario y triste, 
Necesitaba hablar con alguien, 
Así que llamé al reloj de la Telefónica 
Aunque sólo fuera por oír a alguien. 
«Al oír la tercera señal 
Serán las tres en punto».
Lo estuvo diciendo durante más de una hora 
Y luego colgué. 

Bueno, pues el doctor me interrumpió como por aquí 
Diciendo: «¡Eh! Yo también he estado soñando eso mismo últimamente» 
«Pero mi sueño era algo distinto, verás 
Yo soñaba que el único que quedaba después de la guerra era yo, 
Y no te veía por allí». 

El tiempo pasó y ahora parece 
Que todo el mundo sueña lo mismo. 
Todos se ven paseando por ahí y no ven a nadie más. 
La mitad de la gente puede estar a medias en lo cierto continuamente 
Unos cuantos pueden estar en lo cierto alguna vez, 
Pero nadie puede estar en lo cierto todo el tiempo. 
Me parece que esto lo dijo Abraham Lincoln. 
Os dejaré aparecer en mis sueños si me dejáis que aparezca en los vuestros. 
Esto lo he dicho yo.

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas

Con tu boca de mercurio en la era de los misioneros. 
Y tus ojos como de humo y tus rezos que parecen rimas, 
Y tu cruz de plata, y tu voz de campanillas 
¿Quién creen que podría enterrarte? 
Con tu bolsillos por fin bien protegidos 
Y tus visiones de tranvías que dejas sobre la hierba 
Y tu piel de seda, y tu cara como el cristal 
¿A quién crees que podrían convencer para que te llevara a cuestas? 

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar? 

Con tus sábanas como el metal y tu cinturón de encaje, 
Y tu mazo de cartas sin la sota ni el as, 
Y tus vestidos de sótano, y tu cara hueca, 
¿Quién de ellos pudo pensar que podría adivinar lo que harías? 
Con tu silueta cuando la luz del sol se va apagando 
En tus ojos, donde nada la luz de la luna, 
Y tus canciones de caja de cerillas y tus himnos gitanos, 
¿Quién de ellos querría intentar impresionarte?

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar? 

Los reyes de Tiro, con su lista de presos, 
Esperan en fila sus besos de geranio. 
Y tú no podías saber que ocurriría así 
Pero, ¿quién de entre todos ellos desea realmente besarte? 
Con las llamas de tu infancia en tu manta de medianoche. 
Y tus modales a la española y las drogas de tu madre. 
Y tu boca de vaquero, y tus elogios de toque de queda. 
¿Quién de ellos crees que se te podría resistir? 

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar? 

Los granjeros y los negociantes decidieron entre todos 
Enseñarte que lo que solían esconder eran los ángeles muertos. 
Pero, ¿por qué tuvieron que elegirte a ti para que te pusieras de su lado? 
¿Cómo pudieron equivocarse contigo de ese modo? 
Hubieran querido que cargaras con las culpas de lo de la granja, 
Pero con el mar a tus pies y la fingida falsa alarma, 
Y con el hijo de un maleante recogido en tus brazos, 
¿Cómo iban a poder convencerte? 

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar? 

Con tus recuerdos de la calle de los enlatadores como láminas de metal, 
Y tu marido de revista que tenía que irse algún día, 
Y tu delicadeza de ahora, que no puedes ocultar, 
¿Quién de ellos crees que te daría empleo? 
Ahora estás con tu ladrón, estás en su libertad bajo palabra 
Con el medallón sagrado que acabas de doblar con tus propios dedos. 
Y tu cara de santa, y tu alma de fantasma, 
¿Quién de entre todos ellos pudo jamás pensar que te podrían destruir? 

Dama de los ojos tristes de las tierras bajas, 
De donde dice el profeta de los ojos tristes que no viene nadie, 
Mis ojos de almacén, mis tambores árabes 
¿Debería tal vez dejarlos junto a la verja? 
O, Dama de los ojos tristes, ¿debería acaso esperar?

Flotando en el viento

¿Cuántos caminos debe recorrer un hombre
Antes de que le llaméis hombre?
¿Cuántos mares debe surcar la blanca paloma
Antes de dormir sobre la arena?
¿Cuántas veces deben volar las balas de cañón
Antes de ser prohibidas para siempre?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento,

¿Cuántas veces debe un hombre mirar hacia arriba
Para poder ver el cielo?
¿Cuántos oídos debe tener un hombre
Para poder oír a la gente llorar?
¿Cuántas muertes serán necesarias para que comprenda
Que ya ha habido demasiados muertos?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento,

¿Cuántos años puede permanecer una montaña
Antes de ser arrastrada al mar?
¿Cuántos años pueden algunas gentes vivir
Antes de conocer la libertad?
¿Cuántas veces puede un hombre volver la cabeza
fingiendo no ver nada?
La respuesta, amigo mío, está flotando en el viento,
La respuesta está flotando en el viento.


 

Hace mucho tiempo, muy lejos... 

Predicar sobre la paz y la hermandad 
¡Oh!, ¡cuál puede llegar a ser el precio! 
Un hombre lo hizo hace ya mucho tiempo 
y le colgaron de una cruz. 

Hace mucho tiempo, muy lejos, 
Estas cosas ya no pasan hoy en día. 

Las cadenas de esclavos 
Se arrastraban por el suelo 
Con las cabezas y los corazones agachados 
Pero esto fue en tiempos de Lincoln 
Y eso fue hace mucho tiempo. 

Hace mucho tiempo, muy lejos 
Cosas como ésta ya no pasan hoy en día. 

Las armas de guerra se dispararon salvajemente 
El mundo entero sangró 
Los cuerpos de los hombres flotaron en las orillas 
De océanos de barro. 

Hace mucho tiempo, muy lejos, 
Cosas como ésta ya no pasan hoy en día. 

Un hombre tenía mucho dinero 
Otro no tenía ni para comer 
Un hombre vivía como un rey 
El otro mendigaba en la calle 

Hace mucho tiempo, muy lejos 
Estas cosas ya no pasan hoy en día. 

Un hombre murió por un cuchillo muy afilado 
Un hombre murió por la bala de un rifle 
Un hombre murió de tristeza 
Al ver el linchamiento de su hijo 

Hace mucho tiempo, muy lejos 
Cosas como ésta ya no pasan hoy en día. 

Los gladiadores se mataban los unos a los otros 
Esto fue en tiempos de los romanos 
La gente les vitoreaba con los ojos inyectados en sangre 
Mientras los ojos y la mente se cegaban 

Hace mucho tiempo, muy lejos 
Cosas como ésta ya no pasan hoy en día. 

Y hablar de paz y hermandad 
¡Cuál puede llegar a ser el precio! 
Un hombre lo hizo hace mucho tiempo 
y le colgaron de una cruz. 

Hace mucho tiempo, muy lejos 
Cosas como ésta ya no pasan hoy en día. ¿No?


 
La huida del vagabundo

Ayudadme en mi miseria 
Oí al vagabundo decir 
Cuando le sacaban del tribunal 
Y se lo llevaban 
«Mi camino no ha sido agradable 
Y me queda poco tiempo, 

Y sigo sin saber 
Qué mal le he hecho yo a nadie»

El juez se quitó la toga, 
Sus ojos se llenaron de lágrimas 
«Jamás lo comprenderías», le dijo, 

«¿Por qué tienes que intentarlo?» , 
Fuera el público alborotaba, 
Se le podía oír desde la puerta, 
Dentro el juez bajaba del estrado 
Mientras el jurado clamaba pidiendo más. 

«¡Oh!, callen ya a ese maldito jurado», 
Gritaron el asistente y la enfermera. 
El juicio ya fue bastante malo, 
Pero esto es diez veces peor. 
Justo entonces, un rayo, 
Reventó el Juzgado, 
Y mientras todo el mundo caía de rodillas a rezar, 
El vagabundo escapó.



Sólo un vagabundo

Al ir caminando un día, en un rincón 
Vi a un viejo vagabundo tumbado en un portal 
Su cara se apretaba contra el frío suelo de la acera 
Y calculé que debía llevar allí toda la noche o más. 

Era sólo un vagabundo, pero ya falta uno más 
No deja atrás a nadie que cante su triste canción 
No deja atrás a nadie que le lleve a casa 
Sólo un vagabundo, pero ya falta uno más. 

Una manta de papeles de periódico cubría su cabeza. 
El escalón era su almohada, la calle era su cama 
Una mirada a su cara permitía ver el largo camino que había recorrido 
Y un puñado de dinero dejaba ver las monedas que había mendigado. 

Era sólo un vagabundo, pero ya falta uno más 
No deja atrás a nadie que cante su triste canción 
No deja atrás a nadie que le lleve a casa 
Sólo un vagabundo, pero ya falta uno más. 

¿Hace falta acaso ser muy hombre para ver toda la vida derrumbarse? 
¿Para mirar al mundo desde un agujero en el suelo? 
¿Para esperar el futuro como un caballo que se ha quedado cojo? 
¿Para yacer en el arroyo y morir sin un nombre?


Soñé que veía a San Agustín

Soñé que veía a San Agustín 
Tan vivo como tú y yo, 
Atravesando a toda velocidad estos cuartos 
En la más absoluta de las miserias. 
Con una manta bajo el brazo 
Y un abrigo de oro macizo 
Buscando precisamente las almas 
Que ya habían sido vendidas. 

«Despertad, despertad», gritó con fuerza, 
Con voces desmesuradas 
«Salid talentudos reyes y reinas 
Y escuchad mi triste queja. 
No hay un solo mártir entre vosotros 
Al que podáis llamar vuestro, 
Pero seguid vuestro camino con conformidad, 
y sabed que no estáis solos". 

Soñé que veía a San Agustín, 
Vivo y echando fuego por la boca 
Y que yo era uno de los que 
Le echaron a morir a la calle. 
Y me desperté encolerizado 
Tan solo y aterrorizado, 
Que apoyé los dedos contra el cristal, 
Y agaché la cabeza y lloré.


Soy un vagabundo solitario...

Soy un vagabundo solitario 
Sin familia ni amigos. 
Allí donde podría empezar la vida de cualquiera, 
Es exactamente donde acaba la mía. 
He probado suerte en el soborno, 
El chantaje y el fraude, 
Y he cumplido condenas por todo 
Menos por pedir en la calle. 

Hubo un tiempo en que yo era un hombre próspero, 
No me faltaba de nada, 
Tenía oro de catorce quilates en la boca 
Y seda en mis espaldas, 
Pero no confié en mi hermano, 
Le hice caer en desgracia, 
Y esa fue la causa de mis desdichas. 
Lo que me llevó a desaparecer deshonrado. 

Amables señores y amables caballeros, 
Pronto me habré ido, 
Pero sólo déjenme que les advierta una cosa 
Antes de seguir mi camino, 
Cuiden de estar libres de mezquinas envidias 
Y no se guíen por el código de nadie, 
Y guárdense sus juicios para ustedes mismos 
O acabarán donde yo.


Tren viajero

Hay un tren de hierro, que ha estado rodando a lo largo de los años 
Con una caja de combustible llena de odio y un horno lleno de temores 
Si alguna vez le habéis oído, o habéis visto su carcasa rota de color de sangre. 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. 

¿Os habéis parado alguna vez a pensar en todo el odio que lleva? 
¿Habéis visto alguna vez a sus pasajeros, a sus pobres almas confusas y enloquecidas? 
¿Habéis empezado a pensar que tenéis que detener ese tren? 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. 

¿Os cansáis alguna vez de los sonidos sermoneantes del miedo 
Cuando han golpeado vuestra cabeza y martilleado en vuestros oídos? 
¿Habéis preguntado sobre ello y no os han contestado? 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. 

Me pregunto si los líderes de las naciones son conscientes 
De este mundo asesino que me dejan en las manos 
¿Os habéis quedado despiertos alguna noche preguntándooslo? 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. 

¿No habéis estado nunca a punto de decir, o habéis dicho para vosotros mismos 
Que la persona que está a vuestro lado puede estar equivocada? 
¿Acaso el delirio de los locos hace enloquecer vuestras tripas? 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo. 

¿Os deprimen acaso los maniáticos asesinos y los que odian? 
¿Os marean la política y los sermones? 
¿Os duele el corazón con los incendios de autobuses? 
Entonces habéis oído mi voz cantando y sabéis cómo me llamo.


Una fuerte lluvia va a caer 


                       ¿Dónde has estado hijo mío
                       de los ojos azules ? 
                       ¿Dónde has estado mi pequeño 
                       querido? 
He tropezado en el costado de doce 
                        montañas nubladas 
He caminado y gateado en seis 
                        autopistas inclinadas 
Me he parado en el medio de siete 
                        forestas tristes 
He estado afuera de frente a una docena 
                       de océanos muertos 
He estado diez mil millas en la boca 
                       de una tumba 
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte 
Y es una fuerte lluvia la que va a caer. 

                       ¿Qué has visto hijo mío
                       de los ojos azules? 
¿Qué has visto mi pequeño 
                       querido? 
Vi un niño recién nacido con lobos salvajes 
                       a su alrededor; 
Vi una carretera de oro sin nadie 
                       en ella 
Vi una rama negra con sangre 
                       que seguía cayendo 
Vi un cuarto lleno de hombres 
                       con martillos ensangrentados
Vi una blanca escala toda cubierta 
                       de agua 
Vi diez mil conversadores con las lenguas 
                       todas rotas 
Vi revólveres y espadas filosas en las manos 
                       de pequeñuelos 
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte, 
Y es una fuerte lluvia la que va a caer 

                       ¿Qué escuchaste hijo mío
                       de los ojos azules? 
¿Qué escuchaste mi pequeño 
                       querido? 
Escuché el sonido del relámpago 
                       que bramaba advertencias 
Escuché el rugido de una ola capaz 
                       de inundar al mundo entero 
Escuché a cien tarn-tarns cuyas manos 
                       estaban incendiadas 
Escuché a diez mil murmurando 
                       y nadie escuchaba 
Escuché a una persona morir de hambre 
                       y a muchos reírse 
Escuché la canción de un poeta que murió 
                       en el arroyo 
Escuché los sonidos de un payaso que lloraba 
                       en el callejón 
Escuché el sonido de una persona que clamaba 
                       ser humano 
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte 
Y es una fuerte lluvia la que va a caer. 

                        ¿A quién encontraste  hijo mío
                        de los ojos azules? 
¿A quién encontraste mi pequeño 
                        querido? 
Encontré a un chico al lado de un pony muerto 
Encontré a un blanco arrastrando a un perro negro 
Encontré a una joven cuyo cuerpo se quemaba 
Encontré a un joven que me dio un arco iris 
Encontré a un joven que estaba herido de amor 
Encontré otro hombre herido de odio 
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte, 
Y es una fuerte lluvia la que va a caer. 

                       ¿Que harás ahora hijo mío 
                       de los ojos azules? 
¿Qué harás ahora mi pequeño 
                       querido? 
Me voy afuera antes que la lluvia 
                       comience a caer 
Caminaré hacia las profundidades de la foresta 
                       oscura más profunda 
Donde la gente es numerosa y sus manos 
                       están vacías 
Donde las píldoras de veneno están inundando 
                       sus aguas 
Donde la casa del valle encuentra 
                       la prisión húmeda y sucia 
Donde el rostro del verdugo está siempre 
                       bien escondido 
Donde el hambre es feo, donde las almas 
                       son olvidadas 
Donde el color es negro, donde nada 
                       es el número 
Y yo diré y lo hablaré y lo pensaré 
                       y lo respiraré 
Y lo reflejaré desde la montaña para que todas 
                       las almas lo puedan ver 
Entonces me pararé sobre el océano hasta 
                       empezar a hundirme 
Pero sabré bien mi canción antes de empezar 
                       a cantar 
Y es una fuerte, fuerte, fuerte, fuerte,
Y es una fuerte lluvia la que va a caer.


Bob Dylan nació con el nombre de Robert Allen Zimmerman el 24 de mayo de 1941 en Duluth, Minnesota, donde su padre trabajaba para una compañía petrolera. En 1947 la familia se mudó a un pequeño pueblo. Allí fue don Bob Dylan comenzó a leer poemas y se interesó por la música, aprendiendo a tocar el piano y la guitarra.

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